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"Consideraciones"
Análisis final del proyecto. Viabilidad, proceso, autocrítica.

Como apuntaba anteriormente, “Tándem” es un proyecto vivo muy ambicioso, por diversos factores que pueden parecer obvios y que influirán en la posible realización final del proyecto. En cuanto a la viabilidad enumeraré posibles problemáticas que se podrían desarrollar en el proceso, como la dificultad técnica a la hora de realizar las paredes de espejo, en el cual se requerirán ingenieros para la estabilidad y seguridad del laberinto, y atender a las posibles inclemencias del tiempo, ya que, en ocasiones estará expuesto en espacios públicos, así como a la interacción del público.

 

Otro punto a destacar es la viabilidad financiera de la que depende un proyecto con unos costes tan altos de producción, teniendo en cuenta una inversión significativa en materiales de alta calidad, tecnología, diseño y construcción, así como la logística y el traslado. Por ello se deberán buscar fuentes de financiamiento adecuadas, como subvenciones, patrocinios corporativos o crowdfunding. Y atender consecuentemente a las normativas y regulaciones pertinentes que aprueben dicho proyecto.

 

Para que un proyecto de este calibre, ambicioso y costoso, sea aprobado, debe asegurar que el contenido del mismo sea relevante y significativo para la comunidad local, teniendo en cuenta su contexto histórico, cultural y social. Siendo, en este caso concreto, los mayores exponentes Europa y Estados Unidos, por ser los mayores representantes de las modernidades líquidas como estilos de vida prominentes en las sociedades.

 

En conclusión, y hablando ya desde un prisma un poco más particular, este es un proyecto que puedo calificar como personal, ya que, como otros autores realizarían con anterioridad, anteponiendo su integridad personal inclusive, debo exponerme y emitir un juicio de valor. Con “Tándem” quiero mostrar una realidad abrumadora que me circunda cotidianamente, siendo un impedimento en el normal desarrollo de mi vida como individuo en esta sociedad. Me encuentro en un estado de incertidumbre constante, del cual a veces no sé salir. Y, que, de igual modo, afecta a muchos de mis coetáneos.

 

Cuando el libro de Bauman llegó a mis manos, fue como ir por primera vez al médico y dar nombre a una enfermedad que no sabías que existía dentro de ti. Porque el camino se empieza al andar, al ponerle un nombre y reconocerlo. Y, aun así, no quiero sonar tremendista. No quiero decir que toda la modernidad líquida nos haya traído desgracias como sociedad contemporánea. Pero deseo profundamente seguir avanzando en pos del cambio. 

 

Y el “avanzar” no viene siempre dado por el progresismo. A veces, avanzar, es también retroceder, parar, mantener lo positivo como comunidad, volver a traer técnicas del pasado, que por tantos siglos nos dieron la respuesta y nos fueron útiles, volver a conectar con quiénes somos, con lo que anhelamos. Todo esto en un mundo de infinitas posibilidades, sí, pero con conciencia social. Con un objetivo, con una lucha común. 

 

Espero, pues, que “Tándem” sea una de las pequeñas semillas alrededor del mundo que germine en los corazones de aquellos curiosos que se atrevan a formar parte este proyecto inmersivo. Que de ella florezca la duda, de la cuál siempre surge el hambre por la curiosidad. Y que el conocimiento sea el alimento que la nutra, para poder siempre mejorarnos como individuos, como sociedad y como mundo terrenal que habitamos. Y, por ende, que sea la modernidad líquida el fluido que riegue los venideros campos de los que brotará el futuro.

PAULA PALACIOS JIMÉNEZ. ARTE PÚBLICO. BELLAS ARTES. UNIVERISDAD DE SEVILLA. 2024.

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